LA CAGADA DE NAVARRA

El primer día de agosto me acosté con la noticia de que el PSN había acordado reiniciar los contactos para formar gobierno con NABai e IUN. Esta noticia me alegro después del pesimismo político que me invadió durante mi visita a San Fermín, cuando comprobé a través de la prensa Navarra, que el PSN no estaba por la labor de propiciar un cambio político en mi comunidad de nacimiento.

Igualmente, pude comprobar entre amigos y parientes, que prácticamente toda la población que se considera de izquierdas y progresista apostaba a muerte por quitar el gobierno a la derecha más reaccionaria de este país, este sentimiento era más intenso entre votantes del PSN, que después de muchos años hundidos por las tramas de corrupción capitaneadas por Roldán y Urralburu, estaban ilusionados con la perspectiva de un cambio político necesario para todos los navarros.

La alegría ha durado dos días, el tiempo justo para que el comité federal del PSOE, a las órdenes del Sr. Blanco, se pasen por el arco del triunfo la voluntad de los navarros. Supuestamente, desde esta dirección federal, se hace un análisis electoralista, que, sin ninguna base real, dice que pactar con el nacionalismo vasco en Navarra, acarreará un coste político en el resto del estado español. Personalmente considero que este análisis es de barra de bar, justo después de tomar el cuarto brugal-cola, por que somos muchos los que votamos al PSOE en las elecciones del 14 de mayo, que visto lo visto en Navarra, nos costara volver a confiar en un partido donde se toman decisiones que castran las legítimas aspiraciones de cambio demandadas por muchos navarros, y por muchos otros, como es mi caso, que no vivimos en Navarra, pero que deseamos que la derecha deje el poder en cuantas más comunidades y ayuntamientos mejor.

Parece ser que el la dirección del PSOE olvida pronto (no así las bases), hace pocos meses el Gobierno de Navarra hizo una manifestación con dinero público (todavía no sabemos cuanto) con el objeto de acusar al PSOE de vender Navarra a ETA. La dirección del PSOE con el Sr. Blanco a la cabeza, se tiraban de los pelos y apuntaban que no iban a dejar gobernar a quienes les acusaban de pactar políticamente con ETA. Si ahora, la dirección del PSOE deja gobernar a la derecha, o permite que halla nuevas elecciones (donde seguro el PSN se hundiría) estarían dando la razón a los que se manifestaron, y en las próximas generales se les seguiría acusando de haber negociado políticamente con ETA, y aunque muchos creemos que esto no es cierto, la derecha repetirá esta mentira mil veces hasta hacerla parecer verdad, y el supuesto coste político de pactar con NABai, no será nada con el coste política que tendrá que asumir el PSOE si no pacta un gobierno progresista en Navarra.

Haría bien la dirección federal del PSOE en preguntar a su militancia que opina del pacto en Navarra, creo que se llevarían una sorpresa, por que ya han pasado los tiempos de pensar que todo el nacionalismo vasco es ETA y las gentes progresistas y de izquierdas de este país no queremos seguir el camino marcado por el PP.